EN

UNA ECOESTÉTICA

Por CM2 (Carla Macchiavello y Camila Marambio)

Menos representaciones que resonancias.
Ecos que se pasan
como rumores vibrantes
de cuerpos involucrados
en conversaciones antiguas y nuevas.
Nos mecemos para hacer espacio
para lo que ya ha estado aquí
atentas a lo que expresan.

Quizás siente esta imagen para verla:
una habitación llena de ecos, empapada de rastros
de tiempos combinados
aguas que se encuentran con otras aguas
tiemblan juntas
con pensamientos y percepciones turbias
tejiendo hilos pasadofuturos
justo donde los aparentemente pequeños despliegan sus profundidades.
¿Te das cuenta del musgo?

Una práctica de detalles
ahondando en el desorden de estar allí
contigo y con todos los demás.

Atiende a las relaciones
grandes y tenues
bulliciosas y resbalosas
lentas y desapareciendo
a través de cuerpos, especies y tanto asfalto.

Desobedientes a las categorizaciones
mientras aprendemos nuevos lenguajes
somos impulsadas por preguntas que germinan preguntas
cuidando cómo
las inquietudes se forman.

¿Lo que hacemos es arte? ¿Eco-estéticas?
Adentrándose en el dinamismo de los sistemas vivientes
la danza que conecta al cambio permanente entre sujeto/objeto es
un salto ritual de la imaginación
al regazo de una transformación que ya es,
juntas decimos hol-hol tol.

Un llamado a la acción
a reconocer
que morimos
juntas.

Tu/nuestro arte creando conciencia.

Nuestra ética es color naranja café.
Buscándola en nuestras estéticas
busco huecos en tus juegos de palabras
me adentro en los puzles históricos
circulo por nuestra aeronave encantada
recorro tu voz.

Sumérgete en la composición de esta alianza indecorosa
pero fíjate en la h.
Una h que fue silenciada
que no un sonido siseante,
pero un arco
que te pide que entres a su vientre.

Cuando llegues,
al ser abrazada,
te darás cuenta que la h siempre estuvo allí:
una casa destruida:
oikos (ll)amama.

Esta práctica te incluye.
Reconstruyamos el portal
escuchando como el mundo renuncia al control
sin pasar por alto (lo clave): el duelo.
Girando la llave de pulsos variables
muévete en torno al multiplex
canta en coro
vuelve así a entrar
al orden del caos.

Los ecosistemas son interacciones.
Bienvenida.

Tu, Ella, Él, Elles, Yo, Nosotras, Nosotres, en alguna parte nos encontraremos.

Importa dónde.
Pesa
y ya no espera:
quemándose del deseo
de ser reconocida
renombrada
recordada
tejida
conservada
y remojada
Hol-Hol Tol.

Dejarse hundir.
Caminando descalza
sobre su cuerpo blando
te succiona
húndete
con ciencia.

La razón por la que dudamos
Es porque vemos
cada paso deja una mancha
su herida.

La duda es nuestra resistencia
y la risa nuestra medicina.
La extrañeza es nuestra forma
y la disolución
un método para ceder.

¿Cediste tú? Si tú sabes quién eres:
deja de acosarme con tu ambición
y cede tu privilegio.
El tiempo se está acabando
y tú puedes dar tu tiempo
Sin retorno.

Muros de piel relinchan.
Tu paternidad llegó a su fin.
FIN.
Entra a chorros la estética del placer
con libación
el experimento se cumple

y no tomas el mando.

Deja tus mocasines de privilegio en el norte
suspende tu sospecha extractivista,
entra, a este juego.

Adhiere al sentimiento
en vez de a la regla de tus conceptos.

Sigue sus pasos:
la reina bailarina cuyo cuello torcido
es dolor de muerte y sabor de opresión.
Sigue sus pasos:
la mujer lechuza cuya lengua cambiante canta
el idioma de sus ancestros.
Sigue sus pasos:
la niña medicina cuyo ánimo es como viento migrante
del desierto al sur.
Sigue sus pasos:
la erudita rehabilitada cuyo brillo interno
raja el cielo regando el suelo de nuevos significados.
Sigue sus pasos:
la joven figurita cuya generosidad es evidencia de su
acompañamiento cósmico.
Sigue sus pasos:
la mujer con la voz de humo cuya agudeza
pesa más que sus huesos.
Sigue sus pasos:
la puma punga cuyo interés en el mundo es tan infinito
que alimenta de azúcar.
Sigue sus pasos:
la presidenta de su tribu cuya amplia sonrisa y ancha postura
escarba hacia el pasado recuperando lo que otros perdieron.
Sigue sus pasos:
les olfateadores de las capas sutiles cuyos dones abundantes
químicamente se mezclan para sanar.
Sigue sus pasos:
le soñador cuyes viajes entre corrientes aurales
levanta velos de insensibilidad.
Sigan sus pasos hacia el submundo.

A través océanos de lágrimas
agradecidas
de que algunas formas de costura
aún reinan
entre tanta disparidad
nos apoyamos unas con los otres
y siempre que sea posible
tomamos la carga
juntas
sosteniendo
abriendo
puertas y ventanas
para dejar que el aire
entre primero
porque eso se siente así
correcto
y precisamente así es cómo
nos hidrata de sabiduría
el sentimiento
la respiración
la vulnerabilidad

confía
confía en las partes
confía en los retazos
en la procesión
en la sensibilidad de otre
confía en el organismo

Desde la cuerpa herida y cansada se desafina la eficiencia del exitoso.

mi/tu/nuestra inteligencia tiene límites
gracias por encontrarte
con nosotres aquí en el borde
Ahora
tú sigues
(con asombro)
te miramos
vitoreándote
con nuestras plumas
de flamenco andino

Si tu haces nada,
puede eso ser
precisamente
lo que debemos aprender
tiempo de fuga
descanso
Recuperación.